PLA UN ASESINO, CON CARA DE PIEDRA

Carlos Plá, seguramente es la persona mas odiada en el Juicio a los represores y asesinos en San Luís. Plá era el segundo en la cadena de mando de la policía, por debajo del fallecido Mayor Carlos Alberto Franco, y está acusado de los delitos de privación ilegítima de la libertad seguida de muerte en forma reiterada, y fue señalado por la familia de Graciela Fiochetti como el responsable de comunicarles, días después de la desaparición de la estudiante, "Que Graciela había sido liberada". (Revista El Calidoscopio, marzo de 2006)
"A Plá lo acusa un chofer de apellido Velásquez de ser quien le da el tiro de gracia a Graciela Fiochetti en las Salinas del Bebedero. También estaban Arce y Saíz, que venían trasladados de Córdoba por unas internas ligadas al manejo de la prostitución. Una de las veces que se produjeron redadas de prostitutas, a nosotros nos tenían en la Jefatura y llegaron dos prostitutas, a quienes intentamos ofrecerles algún tipo de asesoramiento, pero pidieron un teléfono, hablaron con Franco y se fueron en un jeep del ejército. El Japonés" Becerra también tenía que ver con el manejo de la prostitución y un tiempo antes del golpe había separado por el entonces ministro de Gobierno de Adre, Julio Eberto Suárez". "Plá fue una de las razones de los acuartelamientos Carapintada ya que por entonces la Cámara Federal estaba a punto de pedir la detención de Plá, que iba a ser el primer mando medio en caer detenido, pero entonces los militares le sacan a Alfonsín las leyes del perdón y Carlos Plá, quien declaró en este juicio que "yo era un cuco de la policía de San Luís que cuando llegué era un descontrol total, una indisciplina generalizada donde no se respetaban jerarquías. El represor manifestó con cara de piedra: "nunca tuve que ver con ningún accionar fuera de la ley", e intentó ensuciar al ex desparecido que lo denunció, como antes lo hiciera el cura Von Wernich en el juicio de La Plata con algunos testigos:"me juzgan por el testimonio de un tipo (Velásquez) que fue jefe de una banda que se dedicaba a la corrupción y trabajaba a dos puntas".
No dejemos que los asesinos queden impunes, escrache públicos a Carlos Plá, David Becerra, Luís Orozco, Miguel Fernández Gez y Juan Carlos Pérez. Como así también a Moreno Recalde que aun trabaja en el Sanatorio Ramos Mejia.